El acuerdo discográfico más grande de la historia, que puede redituar a los herederos de Michael Jackson hasta 250 millones de dólares en los próximos siete años, quizá no sea una inversión riesgosa para Sony Music Entertainment, la compañía que pagará el dinero.
Antes de que muriera a los 50 años en junio, Jackson, un prolífico compositor de canciones, dejó decenas de grabaciones inéditas que con seguridad tendrán una alta demanda. Incluyen sesiones de estudio de algunos de sus mejores álbumes y grabaciones recientes de canciones elaboradas al estilo de will.i.am, líder del grupo musical Black Eyed Peas.
Bajo un acuerdo anunciado, Sony ha garantizado 200 millones de dólares a los herederos de Jackson por 10 proyectos que se desarrollarán en los próximos siete años. Uno de ellos, una película y un álbum titulado "This Is It", ya ha sido concluido. Si se reúnen ciertas circunstancias, el pago podría elevarse a 250 millones de dólares.
Desde la muerte de Jackson, el coadministrador de la herencia, John McClain, amigo de la infancia y productor del músico, escudriñó cajas de cintas y grabaciones que dejó éste. McClain y el otro coadministrador, John Branca, quien concertó el acuerdo con Sony, obtendrán 5% de cada dólar que ingrese en la fortuna del cantante.
McClain encontró unas 60 canciones en varios estilos que jamás fueron difundidas, según personas que las conocen y que solicitaron el anonimato debido a que el futuro del material continúa en suspenso.
Incluso si sólo la mitad de ellas son comercialmente viables, serían suficientes para la elaboración de dos o tres álbumes. También algunas canciones podrían ser incluidas en materiales conocidos. En lugar de que esto reste valor al nuevo disco, lo podría aumentar debido a que los admiradores han estado consumiendo en grande productos musicales ya conocidos.
El propio juego de dos discos de Jackson que acompañó la grabación del ensayo del concierto en "This Is It" ha vendido cinco millones de copias, y sólo contiene una canción nueva.
Con los precios de venta del álbum de entre 10 y 14 dólares, los ingresos generados de la comercialización ya superan las decenas de millones de dólares necesarios para cubrir las garantías por proyecto prometidas por Sony.